Colombia

En semana santa de este año, 2019, hice planes para ir a Colombia.  Aquí les contaré mi travesía.

Este viaje se originó porque en el cumpleaños de mi amiga Katia estuvimos hablando con una amiga que había ido a Colombia y nos encantó sus anécdotas.  Luego una compañera de trabajo me habló también para que fuéramos a Colombia.  Pues me puse a averiguar del viaje.  Mi compañera me dijo que no podía ir pero mi amiga Katia se fue entusiasmando cada vez mas, hasta que dijimos si, vamos.  Decidimos ir en semana santa, pues podíamos coger una semana para el viaje. Entonces íbamos Katia, yo y mi hija Isabel.  Le dije a mi hermana, que me había dicho querer conocer Colombia, Katia le dijo a una amiga y a Luis, mi hermano.  Comenzamos haciendo un grupo, nos reunimos a comprar los boletos aéreos para comprarlos juntos, pero no pudimos hacerlo en linea porque no cogía algunas de las tarjetas.  Entonces Katia y Luis decidieron que iban a las oficinas y comprarian allá directamente.  Allá vieron que los boletos salían mas caros, por lo que decidieron volver a la casa y Katia los compraria todos.  Pues ya teníamos los boletos comprados, yieiihhh!!!  Nos vamos a Colombia!!!!!!!! Finalmente iríamos Katia, su hija, yo, mi hija, mi hermano, mi hermana y la amiga de Katia.

 

El viaje estaba pautado para el sábado 13 de marzo.  El día 11 se enferma Katia, que no va porque el médico le dijo que no podía viajar, ahí me entero que la hija también se había apeado.  Bueno, nos vamos los que quedamos, con todo listo, teníamos los boletos, habíamos reservado y pagado el alojamiento en Airbnb, reservaciones en Andrés Carne de Res en Chia para ese mismo día.  Nos fuimos al aeropuerto.  Cuando nos estamos chequeando me dicen que a Isabel le compraron el boleto con mis apellidos y que por tanto ella no podía viajar.  No me valió decirle que le compraba otro boleto, que era a celebrar sus 16 años.  No quisieron y tuve que llamara a su papá para que la fuera a buscar.  Ya un grupo de 7 personas quedaba en 4.  Me dio miedo. Tenia mucha tristeza, miedo, pique, todo junto.  Iba yo llorando a entrar cuando mi hermana me dice: "Una persona pesimista se quedaría", yo no le hice caso porque iba llorando y además entendía que si yo decía que me quedaba no era justo para los que iban, y ella estaba esperando que yo le dijera algo para quedarse.  Nos fuimos. 

Llegamos a Bogotá, allí nos estaba esperando el chofer que contratamos para la estadía en Bogota.  Nos dijo que tenia otro grupo y que nos dejaba con su primo.  Yo no se como era el pero el primo era chulisimo, nos iba enseñando todo, nos sugería que ver, que hacer, excelente servicio.  Nos llevó al apartamento, soltamos las maletas y nos fuimos a Monserrate.  Vi una llama, que siempre me han gustado lo linda que se ven, habia que pagar para tomarse una foto con ella.  Ahi, viendola de cerca, no me gusto, tienen los ojos feos.
Subimos en el funicular y ahi comence yo a gozar pues Miguelina y Jacqueline les da miedo la altura.  Pero fue un paseo muy bueno, el paisaje precioso.  Me llamó la atencion que la ciudad se veia todas las edificaciones muy juntitas unas de otras.  Alla arriba el clima estaba muy bueno para mi, Miguelina se moría del frío.

 

Europa

Este viaje fue planificado con tiempo, pero hasta el último momento yo no sabía si iba.

Mexico

Un viaje de trabajo.

En este blog quiero hablar de mis viajes, no son muchos pero son interesantes y con cada cosa que me pasa!!!!!

Connecticut - Providence

New York

Canada

Canada

Mi viaje a Canadá era para visitar a mi hija Sofía que vive en Regina, Saskatchewan.  Viajaba con mi hija menor Isabel.  Sofia me recomendó que me fuera por una linea aérea porque era mas cómoda, directa y económica, el único problema era que había que embarcar en Punta Cana.  Sofía habló con su amigo Carlos para yo dejar mi vehículo en su casa y así era mucho más fácil.

Pues así comienza mi viaje.  Me fui temprano a Punta Cana, un viaje tranquilo y precioso el camino.  Me cité con Carlos en Little Johns, un restaurant que está en la playa Juanillo, para desayunar.  Un desayuno divino, muy buenas atenciones y un paisaje espectacular.

Sofia me reservo una silla de ruedas por mi problema en la rodilla, que estaba adolorida.  Desde que llegue al aeropuerto me sentaron en mi silla de rueda hasta llegar al avión.
Volamos desde Punta Cana hasta Toronto, y suerte que andaba en silla de ruedas porque si es por las vueltas que me dieron había que caminar mucho y llegamos justo para entrar al otro avión que nos llevaría a Regina.

Llegamos a Regina a las 11:00 de la noche, la azafata anuncia a todos los que andábamos en silla de ruedas que no había quien manejara las sillas que si podíamos caminar porque la salida estaba ahí mismo.  Yo me pare de una vez y cuando voy a coger una escalera eléctrica miro hacia abajo y ahí mismo estaba Sofia.  Que emoción tan grande sentí ver a mi niña.

Ahí mismo estaba el counter de Enterprise, donde alquile el carro.  Me dieron un upgrade  y me dieron una jeepetica como la mía pero blanca, era una Nissan